Restaurante Christopher Coutanceau, restaurante gastronómico 2 estrellas en La Rochelle
Ambiente
Allí ha echado el ancla, en la Plage de la Concurrence, como una prolongación natural. El restaurante gastronómico premiado Christopher Coutanceau, en La Rochelle, es el mayor confidente del Océano. Sus conversaciones son intrigantes e inspiradoras y sus secretos se ofrecen a nosotros en cuanto cruzamos la puerta del restaurante. El Océano está por doquier: a través de los grandes ventanales, por supuesto, pero también en el suelo azul marino, en las paredes de piel color arena y la pasamanería de aluminio del plafón, el cual simula el vaivén del agua.
El Océano es un artista residente. Impregna incluso el arte de la mesa mimetizándose de un modo sorprendente con los elementos acuáticos. Todo son detalles y atenciones. Creación del arquitecto rochelés Bertrand Pourrier, la sala del Restaurant Christopher Coutanceau es una inmersión elegante que da inicio a una bonita travesía que comienza en La Rochelle.
«¡El Océano es mi jardín, mi vida! En cierto sentido, me ha forjado y forma parte de mi día a día. A través de mi cocina, cuento mi historia. El mar es un depósito expresivo increíble en el que me lleno para poder compartir lo mejor con mis comensales».
Identidad gastronómica
Pura, yodada hasta los postres y delicada: la cocina ecorresponsable de Christopher Coutanceau es una declaración de amor al Océano.
Al respetar escrupulosamente las temporadas del mar y los ciclos biológicos de las especies, el chef rochelés elabora una cocina instintiva, pero también de momentos, ya que todo se decide cada mañana en la lonja, en el puerto de La Rochelle.
Sus creaciones se colorean de forma natural, pasando de los tonos más oscuros del otoño, con la pescadilla, el pez de san Pedro o el peje araña, hasta los colores arcoiris del verano, con el salmonete, el pagro y el durdo. El Océano dicta, el chef compone y la sensiblidad es una boya de amarre inquebrantable.
La cocina del sentido común guiada por una técnica demencial es la firma de Christopher Coutanceau , pero también es peces menos nobles, despreciados equivocadamente, que trabaja enteros, sin desperdiciar nada. La sardina, frágil y delicada, que el simple calor de la mano puede llegar a estropear, se ensalza desde la cabeza hasta la cola con la pureza y la fuerza de los recuerdos infantiles. Lo mismo se aplica a la aguja o la faneca.
Tocar lo puro, despertar los sabores originales: la sencillez es un oleada de emoción.
Inmersión en el universo yodado, comprometido y sensible del chef Christopher Coutanceau, restaurante gastronómico de La Rochelle. Déjate guiar al ritmo de las olas para disfrutar de una cocina de emociones inspirada en las riquezas del mar, desde el entrante hasta el postre.
Platos a la carta en función de la temporada del mar o menús de ocho u diez platos: la firma de Christopher Coutanceau vibra hasta conseguir que los platos batan al ritmo del corazón del Océano.
Nuestro menú
A la carta
Servido para todos los comensales |
Ocho capturas marcadas con un * | 260€ |
Maridaje de comida y vino (Excepto viernes y sábados por la noche) | 140€ |
Diez capturas | 310€ |
Maridaje de comida y vino | 180€ |
Rape Nacarado * royale de foie y mandarina |
Ostra Medley * conchas de mar en escamas yodadas |
Gambas frescas * cabeza, cuerpo y alga de la isla de Ré |
Buey de mar berro de agua y nécora |
Abadejo * apio, agrios |
Vieiras seta y melisa |
Calamar* sadifí y membrillo |
Kiwi Charentais* hibisco y dulce crujiente |
Cuajada * praliné, café y tostadas |
Última captura* higo, angélica y chocolate |
Buey de mar berro de agua y nécora | 95€ |
Gambas Frescas cabeza, cuerpo y alga de la isla de Ré | 95€ |
Ostra Medley conchas de mar en escamas vodedas | 95€ |
Calamar saldifí y membrillo | 90€ |
Abadejo apio, agrios | 105€ |
Bogavante Azul en civet, verduras tempranas, ravioli de setas | 160 € |
Vieiras seta y melisa | 115€ |
Selección de quesos de temporada en el carrito seleccionados por Ludovic Bisot, mejor obrador de Francia 2015.
Chocolate en sufflé, alga nori y sobacha |
Jonchée charentaise cereza, guignolet |
Marisma lechuga de mar y dulse |
Fresa Ruibarbo con flor de saúco |
La bodega
Joya oculta entre los bastidores del Restaurante premiado Christopher Coutanceau de La Rochelle, la bodega es el reino del maître de la Casa Nicolas Brossard.
Con más de 22 000 botellas y 2400 referencias, algunas de las cuales siguen envejeciendo, recorre todas las regiones vitícolas de Francia, navegando de una costa a otra, de este a oeste, de norte a sur.
Echa sus amarres de forma natural en Charente-Maritime, con una gran selección de vinos de Haut-Poitou, vinos de Pays de Vendée y vinos charenteses, pero también de Pineau-des-Charentes y coñacs.
Pone rumbo hacia Bourgogne, la región amada de Nicolas Brossard, atraca en Val de Loire, Alsace, Champagne, se detiene en Jura, el Ródano, Bordeaux, en el extranjero y en cualquier lugar en el que los viticultores trabajen con pasión.
Ampliada gracias a una curiosidad infinita, la bodega está en continua evolución. Grandes casas, las botellas más limitadas, caldos de artesanos viticultores y nuestros favoritos fuera de los circuitos habituales... Nicolas Brossard construye su carta con entusiasmo.
«Tengo curiosidad por todo. Mi papel es dar a conocer a un viticultor, desenterrar una joya o hacer nuevos descubrimientos».
El resultado es una carta variada muy puntera que sigue el hilo conductor de la cocina yodada de Christopher Coutanceau.
La carta de vinos del Restaurante premiado Christopher Coutanceau habla alto y claro sobre su amor por la vid y por los hombres que la trabajan, con una gran selección de vinos grand cru y de casas de renombre por copas y de un gran abanico de medias botellas y de botellas de gran formato.
La mesa del Chef
En un salón adyacente a la cocina del Restaurante Christopher Coutanceau, separado por un vidrio de cristal líquido que se puede volver opaco o completamente transparente, la «Mesa del Chef» es una inmersión adicional en el universo personal de Christopher Coutanceau.
Entre bambalinas, en el proscenio, el lugar en el que todo se orquesta, ofrece a 8 comensales el privilegio de disfrutar de un espectáculo privado que habitualmente está oculto a la vista.
Gracias a una atmósfera tranquila e íntima y a una buena iluminación, la «Mesa del Chef» ofrece un momento fuera del tiempo que se mueve al ritmo de un menú servido y presentado por Christopher Coutanceau y Nicolas Brossard y especialmente elaborado con un maridaje de comida y vino.